Con una historia de amor nacida entre libros y una vocación compartida por la cultura y el comercio, Camilo Uhalde y Claudia Facini asumieron un nuevo desafío: dar continuidad y nueva vida a la histórica firma Ofipando, ubicada sobre la calle Independencia 984, frente al gimnasio del Club Solís.
El matrimonio, conocido por su trabajo de casi dos décadas en el rubro librería y papelería en Atlántida, decidió apostar por Pando luego de enterarse que Ofipando —una marca con más de 35 años de presencia local— cerraría sus puertas. “Nos pareció algo bárbaro que el cambio generacional se diera así, de alguien que quiere retirarse y dejar su lugar a otros que quieren continuar brindando el servicio”, contó Camilo en diálogo con El Megáfono.
Para Claudia, hija del recordado profesor de la UTU de Pando Ricardo Facini, la llegada a esta ciudad tiene un valor muy especial. “Yo siempre quise emprender en Pando. Mis primeros trabajos fueron acá, siempre soñé con volver y ser parte de la vida comercial de esta ciudad”, expresó emocionada.
Una historia que comenzó entre libros
Camilo y Claudia se conocieron trabajando en una librería en Atlántida hace más de veinte años. “Nos conocimos en Promo Libros, éramos compañeros de trabajo y con el tiempo surgió algo más. Desde entonces seguimos juntos, en la vida y en el trabajo”, recuerdan con una sonrisa.
Con 21 años de matrimonio y un fuerte espíritu emprendedor, hoy combinan experiencia y pasión para consolidar su propio proyecto en Pando.
De Atlántida a Pando: una propuesta que une tradición y renovación
Ofipando mantiene su esencia como referente en artículos de oficina y papelería, pero con una renovada impronta cultural y familiar. “Queremos que la gente entre, toque, vea, disfrute. Que este lugar sea también un espacio de encuentro con los libros”, explica Claudia.
La nueva gestión amplió la propuesta con un espacio de librería y arte, donde se realizan actividades culturales, presentaciones de autores locales, cafés literarios y talleres educativos. “La idea es que Ofipando sea un punto de encuentro para la comunidad. Ya hicimos actividades con escuelas, liceos, y celebramos el Día del Libro con muy buena respuesta”, destacó Camilo.
El local también ofrece una amplia gama de productos para artistas, artesanos y docentes, con materiales de plástica, pintura, juegos didácticos y propuestas que promueven la creatividad.
Abriendo los sábados
Como parte de su integración al ritmo comercial local, Ofipando amplió sus horarios de atención: ahora abre de lunes a viernes y también los sábados de 10:00 a 14:00 horas.
“Nos lo pedía la gente de Pando, y queremos estar presentes, ser parte del movimiento de la ciudad”, dijo Claudia.
Una historia que se renueva con afecto y compromiso
Con emoción, Claudia resume lo que significa este paso:
“Yo siempre le dije a Camilo que algún día iba a tener algo en Pando. Este es un sueño cumplido, pero también una forma de devolverle a la ciudad todo lo que me dio.”
Ofipando inicia así una nueva etapa, combinando la trayectoria de una marca histórica con el entusiasmo y la calidez de una familia que cree en los libros, y la tención diferencia que brinda un comercio de cercanía.
