El intendente interino de Canelones, Pedro Irigoin, adelantó que en diciembre la comuna presentará su presupuesto quinquenal a la Junta Departamental. El documento tendrá como ejes centrales la consolidación de programas, obras e infraestructura que el departamento ha desarrollado en los últimos años, la seguridad ciudadana y un fuerte énfasis en el mantenimiento como concepto general.
Irigoin explicó que el diseño presupuestal contemplará un apartado específico para el Centro de Monitoreo y Convivencia, con recursos asignados a tecnología y recursos humanos, pilares fundamentales de la estrategia en seguridad que se viene desplegando en conjunto con el Ministerio del Interior. Recordó que en el quinquenio pasado la Intendencia realizó una inversión de más de 2,3 millones de dólares en la instalación de 1.400 nuevas cámaras y la conexión de otras 400, además de destinar unos 2 millones de dólares en rubro cero, lo que representó —según dijo— una contribución directa a la baja de delitos en el departamento y a un alto porcentaje de resolución de casos, que en algunas zonas alcanza al 80%, frente a un promedio nacional del 60%.
De cara al nuevo período, el jerarca señaló que la prioridad será sostener y mejorar lo alcanzado:
“Queremos consolidar lo que el departamento ha crecido en los últimos 10 o 15 años. Seguir creciendo, sí, pero sobre todo sostener y mejorar lo logrado”.
En este sentido, subrayó que Canelones debe prepararse para grandes obras de alcance nacional, como las que ejecutarán OSE, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, ANEP, CODICEN y el Ministerio de Salud Pública, además de los corredores viales en varias rutas nacionales que atraviesan el territorio.
Asimismo, Irigoin reconoció que la comuna tiene desafíos pendientes en mantenimiento, especialmente en lo que refiere al estado de calles y a la recolección de restos vegetales, un aspecto que, dijo, será abordado para ganar en eficiencia al mismo tiempo que el departamento sigue creciendo.
Finalmente, hizo hincapié en que las políticas de control de tránsito incluidas en el presupuesto no deben medirse solo por las multas, sino por su impacto en la reducción de accidentes:
“El destino final nunca es la multa, sino salvar vidas. La prioridad siempre es la vida humana”.
Consolidación, seguridad y mantenimiento se perfilan así como los tres pilares que marcarán el rumbo del próximo quinquenio en Canelones, en un contexto de expansión y llegada de inversiones públicas que exigen un gobierno departamental preparado para sostener ese crecimiento.
