Después de más de un año de trabajos continuos, finalmente culminaron las tareas que UTE llevó adelante en la subestación ubicada sobre el edificio de la UTU de Pando, en pleno centro de la ciudad.
La intervención incluyó la instalación de una importante estructura de madera a modo de obrador, que ocupó buena parte de la calle 18 de Julio y alteró, durante muchos meses, el tránsito vehicular y peatonal en esa transitada esquina.
La obra, que parecía no tener fin pese a la presencia constante de cuadrillas y personal técnico, fue testigo silenciosa del paso del tiempo, de las rutinas que se adaptaron a su alrededor y de la paciencia —a veces puesta a prueba— de los vecinos y comerciantes de la zona.
Este viernes, sin embargo, el panorama cambió por completo: la calle volvió a quedar despejada y la estructura fue finalmente retirada. Lo que antes era un punto de congestión y desvíos se transformó nuevamente en un espacio libre, abierto y transitable.